La Copa Internacional Pablo Batista ya es parte de la historia del deporte sanjuanino, su trayectoria, sus personajes y los años hacen de este certamen uno de los más importantes de país. Entrá y conoce con su creador, Roberto Alós, de que se trata. 

Hablar con Roberto Alos es sumergirse en la historia del vóley sanjuanino. Más allá de ser un apasionado del deporte, su legado está marcado por la creación de la Copa Internacional Pablo Batista, un torneo que nació como un homenaje y que hoy es la competencia Sub 16 más importante del país.

"Todo empezó como una forma de recordar a Pablo Batista, un dirigente que trabajó incansablemente para el crecimiento del vóley en el Club Hispano. Fue un padre presente en el deporte, alguien que ayudó a cimentar las bases de lo que tenemos hoy", relata Alos. Con esa premisa, en 2009-2010 se realizó la primera edición del torneo con la participación de ocho equipos femeninos y ocho masculinos. Desde el inicio, la competencia tuvo un carácter internacional, ya que equipos chilenos, socios deportivos del club, fueron parte del certamen.

En sus comienzos, la Copa se jugaba de viernes a domingo, con los primeros partidos disputándose al aire libre en el playón del club, cuando el clima lo permitía. A falta de un gimnasio propio, la organización recurrió a otros clubes como Del Bono, Ausonia, Obras, la Universidad y UPCN, garantizando siempre la continuidad del torneo. "Era una epopeya, pero todo salía adelante gracias a la pasión de los clubes y las familias", recuerda Alos.

El espíritu de la competencia también quedó marcado por la solidaridad de la comunidad sanjuanina. Durante los primeros años, los equipos visitantes no pagaban inscripción y eran alojados en casas de familia, lo que generaba un fuerte lazo de camaradería. "Con el crecimiento del torneo, esta modalidad se hizo insostenible, y la pandemia terminó de marcar el fin de esa tradición", explica Alos. A partir de entonces, los clubes debieron adaptarse y encontrar nuevas formas de organización, utilizando distintos espacios deportivos y ajustándose a las nuevas condiciones.

Hoy, la Copa Internacional Pablo Batista es un emblema del vóley juvenil. Con 75 equipos inscriptos en la última edición, el torneo se consolidó como una referencia en la categoría Sub 16. Su éxito ha impulsado la creación de otros certámenes similares, como la Copa Hugo Martín. "Ver cómo ha crecido es un orgullo. Saber que comenzamos con un sueño y que hoy es una realidad tan grande es emocionante", concluye Alos, con la certeza de que el legado de Pablo Batista sigue vivo en cada saque y remate de la competencia.