Tras empatar 2 a 2 en tiempo reglamentario, la Selección femenina se impuso en los penales y logró el tercer puesto en la Copa América. El objetivo: Los Angeles 2028.
La Selección Argentina femenina dio un paso clave hacia su sueño olímpico. En un partido vibrante disputado en Ecuador por el tercer puesto de la Copa América, la Albiceleste igualó 2 a 2 con Uruguay y luego se impuso por 5 a 4 en la definición por penales. El equipo dirigido por Germán Portanova no solo subió al podio continental, sino que quedó bien posicionada para acceder a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028.
El encuentro tuvo todos los condimentos. Argentina abrió el marcador con un cabezazo de Aldana Cometti, tras un córner perfectamente ejecutado. Pero la alegría duró poco. Primero llegó el empate con un centro desde la izquierda que descolocó a la arquera Pereyra, y luego Uruguay se puso en ventaja gracias a Juliana Viera, aprovechando una desatención defensiva.
Cuando parecía que el tercer puesto se escapaba, Florencia Bonsegundo apareció con sangre fría para igualar el partido desde los doce pasos, forzando los penales.
Definición desde los 12 pasos
Uruguay apostó por un cambio clave: sacó a su arquera titular, Agustina Sánchez —que dejó la cancha entre lágrimas—, para que ingresara Sofía Olivera. Pero el plan no surtió efecto.
Los penales fueron así:
Uruguay:
Pamela González (gol)
Lacoste (atajado)
Sindy Ramírez (gol)
Olivera (gol)
Pizarro (gol)
Argentina:
Bonsegundo (gol)
Braun (gol)
Roggerone (gol)
Cometti (gol)
Núñez (gol)
La solidez albiceleste en la tanda selló el 5-4 definitivo y la consagración como terceras del continente.
¿Qué significa este tercer puesto?
Aunque no otorga clasificación directa, el tercer puesto abre una puerta. El Comité Olímpico Internacional (COI) decidió ampliar de 12 a 16 los equipos participantes en los Juegos Olímpicos de 2028. Si bien aún no se definió cómo se distribuirán esos cupos entre UEFA y Conmebol, se espera que Argentina —junto a finalistas como Brasil y Colombia— tenga grandes chances de quedarse con uno de ellos.
Por ahora, la ilusión está viva. Y Argentina ya demostró que está lista para competir en lo más alto.