El equipo dirigido por Felipe Contepomi se impuso 28-26 sobre los Wallabies y llega con chances concretas de pelear por el título.
El margen de error estaba agotado. Tras la dolorosa caída en Townsville, definida en la última jugada con un try agónico de Angus Bell, Los Pumas sabían que en Sídney se jugaban mucho más que los cuatro puntos en disputa. Y lo lograron: con enorme carácter y una disciplina clave en los momentos decisivos, Argentina venció 28-26 a Australia y mantiene intacto el sueño de coronarse en el Rugby Championship.
En un partido frenético y con final dramático —otra vez con el corazón en la mano, pero ahora con festejo celeste y blanco—, el seleccionado nacional mostró los ajustes necesarios respecto al duelo anterior. Firme en defensa, pragmático a la hora de tomar decisiones y con un Santiago Carreras intratable a los palos, construyó un triunfo de enorme valor.
Carreras fue la gran figura de la tarde en Sídney: autor de 23 puntos (7/7 en penales y una conversión), el apertura firmó una de las actuaciones más destacadas de su carrera. El otro momento bisagra llegó de la mano del capitán Julián Montoya, que en su partido número 50 con la cinta bloqueó una patada rival en sus 22 yardas y apoyó el único try argentino de la jornada. Una jugada que reflejó la intensidad y compromiso de Los Pumas.
El 28-7 parcial en el complemento parecía sentenciar el partido. Sin embargo, los Wallabies reaccionaron y pusieron en aprietos al conjunto argentino, que terminó aguantando con uñas y dientes hasta que sonó la chicharra. El alivio se transformó en desahogo y la victoria quedó sellada.
Con este resultado, Los Pumas suman 9 puntos en la tabla (dos victorias y dos derrotas, una con bonus) y llegan a la doble fecha final a solo un punto de los demás competidores. El próximo compromiso será el 27 de septiembre en Durban ante Sudáfrica, mientras que el 4 de octubre cerrarán en el Twickenham Stadium de Inglaterra frente al mismo rival. En paralelo, Australia y Nueva Zelanda definirán su serie en Perth.
El Rugby Championship 2025 está al rojo vivo: los cuatro equipos llegan con chances al tramo final. Y Argentina, con el empuje de esta victoria, todavía sueña en grande.