Con dificultades para llegar al Mundial de Atletismo, los cinco representantes argentinos cerraron su paso por la cita japonesa con actuaciones que dejaron huella y reafirmaron el compromiso de seguir creciendo en la élite.

Viajar a competir a un Mundial de Atletismo no es tarea sencilla para los deportistas argentinos. La falta de apoyo económico y las crecientes dificultades logísticas hacen que cada participación sea una verdadera hazaña en sí misma. Aun así, cinco atletas nacionales lograron estar en Tokio, ciudad que albergó la vigésima edición del Campeonato Mundial, y defendieron la bandera celeste y blanca en pruebas de altísimo nivel internacional.

El campeón sudamericano de lanzamiento de martillo concluyó la participación argentina en Tokio, este lunes 15 de septiembre, con una marca de 72,68 metros en su segundo intento. Ese registro lo ubicó 12° en el Grupo A y 27° en la clasificación general, que reunió a 36 competidores. Joaquín Gómez, que venía de un sólido ciclo sudamericano, se encontró con un certamen de enorme exigencia, pero volvió a codearse con los mejores del mundo.

Considerado el atleta argentino más destacado de la actualidad, Elián Larregina volvió a romper la barrera de los 45 segundos en los 400 metros llanos. Su registro de 44.97 lo dejó apenas fuera de las semifinales, en el puesto 25, a un paso del corte clasificatorio. La serie en la que compitió fue una de las más duras, con marcas de altísimo nivel, incluido el récord nacional japonés. Más allá del sabor amargo por la clasificación, el oriundo de Suipacha ratificó que es capaz de competir de igual a igual con la élite mundial.

En su primera experiencia mundialista, la fondista Micaela Levaggi, batió su propio récord argentino en los 1.500 metros llanos con un tiempo de 4:09.76, mejorando el 4:10.92 que había logrado en España en julio. Aunque quedó 12ª en su serie y no pudo avanzar a semifinales, el resultado la posiciona como la séptima mejor del historial sudamericano y la ubica entre las grandes promesas del mediofondo regional.

La maratonista, Chiara Milena Mainetti, también tuvo su estreno en campeonatos mundiales y finalizó en el 50° puesto del maratón femenino. Las condiciones fueron extremas: altas temperaturas, humedad y un circuito exigente que puso a prueba a todas las competidoras. Aun en ese escenario, Mainetti logró completar la prueba en el Estadio Nacional de Tokio, demostrando carácter y temple.

Diego Lacamoire, bicampeón sudamericano, sufrió un tirón en plena recta final de su serie y no pudo mostrar su mejor versión. Terminó 14° con un registro de 3:57.42, lejos de su marca personal y de lo hecho en el Mundial de Budapest, donde había brillado con un 3:38.92. Una lesión inoportuna lo privó de mostrar su verdadero nivel frente al campeón olímpico Cole Hocker y otros grandes nombres de la disciplina.