El entrenador y armador disputaron su último encuentro con el seleccionado argentino de voley en Filipinas. La sorpresa la dio Marcelo en la nota posterior a su partido hablando sobre su elejamiento de la albiceleste. ¿Quién será el proximo DT?

El Mundial de vóley disputado en Filipinas marcó un antes y un después para la Selección Argentina. La derrota por 3-0 ante Italia en octavos de final no solo significó el cierre de la participación albiceleste en el torneo, sino también el final de dos etapas decisivas en la historia del equipo: la de Marcelo Méndez como entrenador y la de Luciano De Cecco como referente absoluto en la cancha.

Méndez, quien tomó las riendas en 2019, deja un legado de orden, jerarquía y, sobre todo, la histórica medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Su figura quedará marcada en el vóley argentino como la de un técnico que logró devolver al seleccionado al podio olímpico después de casi cuatro décadas.

Del otro lado, De Cecco cierra su recorrido con la camiseta celeste y blanca tras casi 20 años defendiendo al país. El armador santafesino fue mucho más que un capitán: fue cerebro, líder, voz de mando y el gran conector de una generación que se acostumbró a competir contra las potencias del mundo. Su salida deja un vacío difícil de llenar, no solo en lo deportivo, sino también en lo emocional.

El futuro, sin embargo, abre más interrogantes que certezas. ¿Quién será el encargado de guiar a la nueva camada? El recambio generacional ya golpea la puerta con nombres jóvenes que piden pista, pero el desafío de sostener a la Argentina en el primer nivel internacional necesitará de un líder con la capacidad de proyectar a largo plazo.

Los rumores comienzan a circular: ¿será momento de apostar por un DT argentino con experiencia en clubes europeos? ¿Habrá lugar para un técnico extranjero que aporte una mirada distinta? Por ahora, la incógnita queda abierta, mientras la dirigencia de la FeVA analiza los pasos a seguir.

Lo único seguro es que la Selección entra en una nueva etapa. Una etapa sin Marcelo Méndez ni Luciano De Cecco, dos apellidos que quedarán grabados en la historia. Lo que viene será un desafío apasionante: reconstruir un proyecto, sostener la competitividad y encontrar la figura que lidere el camino hacia lo que viene.